Por el hueco adelante
Charlie está pitando
el partido (la Vida) entre Dioses
que se
sus entrañas temblorosas,
pulverizando sus dientes y huesos quejones,
fertilizando un mundo de cabrones.
Charlie Chimuelo no tiene que imaginar
la caída hacia el jardín del Infierno;
el humo impenetrable y cenizas de muertos.
Pobre jardinero, dispersando el guano
con sus herramientas metálicas,
no ves que la huella que ha dejado el amor
es un moretón en forma de mano?
El jardín de rosas infiernas
es un dolor de olores
un olor de dolores,
un temblor de oro,
cuyo perfume exhala espinas y pétalos,
un poquitín de polvo
de cruzados amores.
No comments:
Post a Comment